La planta de ensamblaje de la automotriz Ford en el estado Carabobo podría cerrar de forma definitiva a comienzos de 2016, debido a la imposibilidad de adquirir insumos que permitan el ensamblaje de nuevas unidades y, por consiguiente, su comercialización.
Christian Pereira, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Automotrices, Autopartistas y Conexos (Futaac), afirmó este martes que el presidente de la filial venezolana de la automotriz informó a los empleados de la planta que introducirá un pliegue ante la Inspectoría del Trabajo para dar pie al cese de operaciones, si no es posible llegar a algún acuerdo con el gobierno nacional. La información fue publicada por el portal web El Estímulo.
Ford Venezuela llegó a suscribir en abril un convenio para la venta de algunos modelos en dólares, con el objetivo de ingresar divisas que permitieran la importación de autopartes para poner en marcha las operaciones. Sin embargo, el gobierno echó atrás la medida por considerar que daría pie a la dolarización del sector automotriz.
La productora importó material bajo esa modalidad. Sin embargo, el gobierno nunca autorizó la venta de los vehículos en moneda extranjera, por lo que no han podido colocar en el mercado las unidades ensambladas.
Este año, Ford Motor Company desvinculó las operaciones de su filial en Venezuela. Fue una medida para evitar que la deuda acumulada (que se calcula en un aproximado de 800 millones de dólares) afectara el balance financiero de la empresa. Tal acción implica considerar como pérdida el monto y podría significar el paso previo para el cierre de las operaciones en el país.
No es un caso aislado
La situación no perjudica sólo a Ford Venezuela. Christian Pereira afirma que General Motors Venezolana (GMV) y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) de Venezuela están en vías de correr la misma suerte, debido a que no les es posible adquirir material de ensamblaje. Eso llevará al cierre de operaciones en el último trimestre del año.
“Se perderían más de 100.000 puestos de trabajo. El gobierno tiene que intervenir”, explicó Pereira. Precisó que las empresas presentaron varias propuestas para la consideración de las autoridades y ninguna fue atendida.
MMC Automotriz, ensambladora de las marcas de camiones Fuso y de vehículos Mitsubishi, cerró su planta hace dos semanas, después de agotar el material disponible. Prevé abrir nuevamente en septiembre, pero no tiene recursos para la compra de insumos.
Un total de 2.300 trabajadores de GMV recibirán vacaciones adelantadas el 14 de agosto. No hay una fecha prevista para el reinicio de actividades.
Propuestas sindicales
Los sindicatos de Ford Venezuela, General Motors Venezolana y Fiat Chrysler Automobiles criticaron el anuncio del presidente de Ford Venezuela, Héctor Pérez, acerca del posible cierre. Fustigaron también las medidas tomadas por el gobierno para importar cauchos y vehículos, en vez de inv¡centivar el ensamblaje en el país.
Propusieron que, tal como se permite la compra de automóviles en el extranjero, los particulares que cuenten con divisas puedan comprar las piezas para que los carros sean ensamblados en Venezuela.
Afirmaron que otra posibilidad factible es el ensamblaje de carros para la exportación, algo que generaría divisas para sostener al sector.
Agregaron que el jueves 30 de julio se movilizarán en Caracas para exigir al gobiernoo respuestas y medidas que eviten la pérdida de puestos de trabajo.
PUBLICADO: 28 de julio de 2015