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Gobierno intenta repatriar USD 550 millones en oro, pero no puede cubrir gastos de seguro

La primera respuesta del gobierno venezolano a las sanciones impuestas por Estados Unidos a las operaciones con oro producido en el país, es tratar de repatriar de manera urgente USD 550 millones en lingotes de metal precioso que siguen depositados en las bóvedas del Banco de Inglaterra, pero aparentemente el Ejecutivo no cuenta con los recursos para pagar la cobertura de seguro exigida para transportar la carga.

De acuerdo con una nota de la agencia Reuters, la administración del presidente Nicolás Maduro necesita urgentemente traer esta carga de oro, pues teme que se su utilización se pueda ver afectada por la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que penalizar cualquier operación con el mineral que se considere fraudulenta.

Incluso, algunos analistas han señalado que las sanciones también afectarán cualquier intento de hacer operaciones internacionales con el criptoactivo gubernamental, Petro -que puede comprarse con bolívares a partir del 5 de noviembre-, porque en el white paper del instrumento se señala que parte de su respaldo está representado en reservas auríferas del denominado Arco Minero del Orinoco, un proyecto fuertemente cuestionado por su opacidad financiera y sus graves daños a los ecosistemas frágiles de Guayana.

El despacho de Reuters indica que concretamente quedan 14 toneladas de oro en el Banco de Inglaterra, las cuales están tratando de repatriar desde hace dos meses, pero no ha sido posible, porque no se han conseguido los recursos para la póliza de seguro del traslado.

"Perder el oro sería un golpe significativo para las finanzas del país. La falta de divisas puede crear una escasez de productos básicos que van desde alimentos hasta medicamentos y repuestos de automóviles. El monto es equivalente a cinco veces el total de las divisas extranjeras que Venezuela ha vendido en 2018, a través de subastas que se realizan bajo el sistema de control de cambios de 15 años del país, según cifras compiladas por la consultora local Sintesis Financiera", señala el reporte de Reuters, firmado por la corresponsal en Caracas Mayela Armas.

Por otra parte, la nota indica que el Banco de Inglaterra ha preguntado sobre el propósito del retiro sin aclarar la respuesta, si es que existe, del gobierno venezolano.

Venezuela es una economía en depresión que ha perdido 37% de su Producto Interno Bruto (PIB), según cálculos de distintos economistas, en los últimos cuatro años. Según el FMI, este año la economía venezolana puede derrumbarse otro 18%, en línea con una destrucción del aparato productivo que en volumen ha perdido 94% de su capacidad productiva en 19 años, según Conindustria.

El país se ha hecho muy dependiente de las importaciones. Los cálculos extraoficiales con más consenso indican que el país necesitaría más de USD 35.000 millones en compras externas para regularizar el suministro de alimentos y medicinas en el mercado interno, por lo cual el acceso a divisas se ha convertido en un tema crítico para el gobierno de Nicolás Maduro. Las importaciones en estos últimos dos años han promediado unos  USD 12.000 millones.

En el despacho de Reuters se consulta a la economista Tamara Herrera, quien pone en duda las posibilidades de seguir haciendo las operaciones de canje de oro por divisas que se venían ejecutando con bancos extranjeros, precisamente por las nuevas sanciones; de manera que, en su criterio, ese oro solo puede ser convertido en dinero líquido, a través de transacciones con "países amigos".

Un elemento grave es que el reporte sostiene que Venezuela ha perdido depósitos de oro por no haber podido honrar los pagos de los intereses y el efectivo adelantado con esos activos como colateral.

Posiblemente, el oro depositado en el Banco de Inglaterra no regrese a Venezuela, sino que sería trasladado a Turquía, país amigo del gobierno de Maduro y que ha servido como refinador y trader del mineral venezolano en los últimos tiempos, al punto que la administración de Donald Trump cree que se han hecho operaciones supuestamente "ilícitas" por más de USD 5.000 millones.

"Las estadísticas del Banco Central de Venezuela indican que las posiciones en oro del ente emisor, a junio de este año, habían bajado a 160 toneladas de 364 toneladas en 2014, ya que algunos de los acuerdos de canje expiraron sin que Venezuela devolviera los fondos, dejando el oro en garantía en manos de los bancos prestamistas", indica la nota de Reuters.

La posibilidad de que se produjeran sanciones contra activos esenciales de Venezuela era un escenario que se manejaba durante la administración del ex presidente Hugo Chávez, por lo que este tomó la decisión de repatriar 160 toneladas de oro depositadas en bancos de Estados Unidos y Europa en 2011, en medio de una campaña de propaganda nacionalista que reivindicaba la soberanía económica del país.

Sin embargo, al final las sanciones han llegado en un momento históricamente crítico de la economía nacional y el sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, parece no tener las herramientas para organizar una respuesta eficiente.

 


PUBLICADO: 05 de noviembre de 2018