El 2017 pasará a la historia como el año en que la industria automotriz cambió a punta de tweets. Y es que bastaron unos cuantos para que marca como BMW y Hyandai-Kia no solo invirtieran miles de millones de dólares, sino que además construyeran o ampliaran a "motus propio" sus fábricas en el país del norte.
A pocos días de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca, sigue haciendo saltar a media industria automotriz. A GM, Ford y Toyota se les suma BMW. El nuevo presidente de los Estados Unidos sigue su cruzada contra los fabricantes de automóviles que tienen fábricas e intereses en México.
El fabricante de vehículos de lujo, BMW que construyendo una nueva planta ensambladora en la localidad de San Luis Potosí (México) ha sido recientemente motivo de un ataque de Trump, quien en tono sarcástico dijo que para la marca sería mucho mejor y más rentable construir su fábrica en los Estados Unidos, pues sus vehículos podrían verse gravados con un impuesto al ser fabricados en el país vecino.
Como se sabe, BMW decidió que la próxima generación de su Serie 3 se fabrique con carácter exclusivo en México y por ello la empresa alemana construye instalaciones en San Luis Potosí, lugar desde se enviarían a todos los mercados del mundo.
Las declaraciones recogidas por Automotive News y Reuters señalan que el magnate de los negocios y nuevo presidente estadounidense, advirtió que los BMW podrían ver su precio incrementado un 35 por ciento. Todo ello vendría motivado por los supuestos impuestos que tendrían que pagar para pasar la frontera. Estas palabras son las mismas que ya ha proferido sobre varios fabricantes y a excepción de Ford ninguno ha variado sus planes en el país azteca.
Peter Schwarzenbauer, uno de los ejecutivos de BMW en Estados Unidos ha salido al paso a estas declaraciones y ha confirmado que la marca no va a cambiar sus planes. Según el fabricante, actualmente da trabajo a 70.000 empleados en los Estados Unidos y que sus planes con el país tampoco se verán afectados por la fabricación de esta planta en México.
Además, Schwarzenbauer,agregó que la planta de San Luis Potosí marcará un antes y un después en cuanto a niveles de eficiencia y productividad, aspectos que serán trasladados al resto de fábricas del grupo a nivel mundial.
Habrá que ver si cuando llegue al poder Donald Trump es capaz de cumplir sus promesas o si por el contrario tenemos que abandonar el mundo para dejarle vivir tranquilo.
Solo un tweet tuyo bastará para...
Tal anticipándose a cualquier amenaza, el consorcio Hyndai-Kia anunció que va invertir 3.100 millones de dólares en cinco años y podrían construir una nueva fábrica en ese Estados Unidos. Chung Jin-haeng, CEO del grupo negó desde Seúl que tal inversión fuera una respuesta a la presión de Trump, y que tales decisiones estaban motivadas a los planes de producir vehículos de gama alta en ese país. “Esperamos un impulso en la economía de los Estados Unidos y una mayor demanda de varios modelos, mientras el presidente electo Trump cumple su promesa de crear un millón de empleos en cinco años”, dijo.
Respecto de la fabricación en México, Chung dijo que si bien Kia tiene una fábrica en Nuevo León, Hyundai Motor, que no tiene una fábrica en este país, también ensamblará autos de esta marca en la misma planta, como estaba previsto con anterioridad. Sin embargo, afirmó a Reuters que su capacidad anual prevista de 400.000 vehículos está sujeta a cambios.
Todo parece indicar que Trump sin tomar aún posesión de la presidencia ha logrado, con unos cuantos tweets, su objetivo: poner a sus pies a la industria automotriz. ¿El colofón de esta historia? Bloomberg afirma que GM confirmará hoy la inversión de mil millones de dólares en sus plantas estadounidenses. Casi nada.
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PUBLICADO: 17 de enero de 2017