Manny Pacquiao seguramente midió y estudió muy bien sus palabras del miércoles antes de anunciar su próxima retirada del boxeo.
El diputado y deportista filipino aseguró que dará un último show: una última pelea antes de abandonar los cuadriláteros. Sin embargo, tal dato queda para el registro; la verdadera noticia fue la revelación de a quién se propone enfrentar en ese combate.
Pese a que reconoció que no depende en absoluto de sus intenciones, Pacquiao movió ficha de manera inteligente al desafiar al estadounidense Floyd Mayweather, quien lo venció por las tarjetas en el combate entre ambos este año que fue llamado "la pelea del siglo" y al que luego se supo que el filipino acudió con una lesión.
Pacquiao sin duda reconoce el potencial económico que una revancha tendría tras las opiniones negativas que generó el espectáculo en Las Vegas en el que Mayweather retuvo sus títulos. Pero al mismo tiempo calcula de manera conservadora, por esa razón, no hay otra forma de explicarlo, indica que quiere que el nuevo escenaerio sea Dubai. En terreno neutral, y más cerca de casa, el riesgo de una matriz de opinión favorable al estadounidense y eñl revuelo comercial de la reedición del evento se reducirían, aunque el combate mantendría, por los involucrados y el movimiento de recursos en Medio Oriente, su atractivo comercial.
Cabe recordar, después de todo, que "Pacman" es conocido como boxeador, pero es también un exitoso empresario en su país.
Alberto Araujo
PUBLICADO: 08 de octubre de 2015