En un año particular, en las que una gran parte de las madres lectoras de PRODUCTO celebran su día con sus hijos lejos de casa, quisimos darles el regalo de verse reflejadas en dos dignas representantes del gremio. Mujeres que además de trabajadoras, ejercen el rol que todas las madres de esta Venezuela agónica han hecho con tanto ahínco y éxito: ser las productoras de los nuevos venezolanos globales.
María Alejandra Almenar / @Mariale_Almenar
Ilustración: EDO @edoilustrado
El segundo domingo del mes de mayo también es el segundo día (después del de los enamorados) con más frases clichés. Homenajear a las madres comienza por el inevitable “madrecita del alma querida”, pasa por las flores y culmina casi siempre por darle a las queridas matronas, un día en el que lejos de descansar, terminan trabajando más de la cuenta.
Pero es que ellas son así. Las madres de todo el mundo, pero en especial las venezolanas, no entienden otra forma de celebrarse a sí mismas que no sea a través del trabajo constante. Por eso es que la tan gastada frase de “el día de las madres debe ser todo el año” es tan sabia. Porque además de sus roles profesionales, ejercen a cabalidad con sus hijos, todas los oficios en uno, son mamá y lo son todo.
Alba Cecilia Mujica: credibilidad dentro y fuera de casa
La voz de Alba Cecilia Mujica es conocida por todos los venezolanos. Ha narrado las noticias más importantes del país en nuestra historia contemporánea y la fidelidad a sus principios la mantiene cerca de una audiencia que la sigue, sin importar los criterios de censura de algunos canales de televisión. Su trabajo en la radio, la televisión digital y en sus proyectos sociales no la exime de los que ella declara su prioridad: ser madre y esposa, en ese orden.
La comunicadora habla con orgullo de lo que significa ser madre en Venezuela: “La mujer venezolana tiene las funciones de madre, esposa, hija, profesional. Hace muchas cosas al mismo tiempo: es trabajadora y emprendedora, muchas están emprendiendo negocios y labores sociales. Por encima de todas las dificultades están haciendo muchas cosas importantes. En Venezuela las madres encabezan todo, y a pesar de la coyuntura, es una época maravillosa para el desarrollo de la mujer”.
Mujica habla de su único hijo con la devoción de toda madre y de sus aspiraciones de estudiar en la universidad y desarrollarse profesionalmente en Venezuela, confiesa que no es fácil ser madre de adolescente en medio de una crisis social que les impide tener el esparcimiento que su edad le exige y con el criterio político que los jóvenes han demostrado con hechos –más que palabras- en los últimos años. El escollo lo resuelve entendiendo las necesidades de su hijo y pretándole el apoyo para recibir a sus amigos en casa, pero más allá de eso, le enseña el hablar con la verdad como bandera, el valor del trabajo –ya su joven hijo tiene experiencia laboral- y una férrea disciplina para lograr sus objetivos, cosa que le ha permitido a ella misma construir la credibilidad que la caracteriza. “La credibilidad se construye a punta de disciplina, responsabilidad y puntualidad, el amor por lo que hace”.
Para Alba Cecilia, el acompañamiento a los hijos es vital para evitar que estos caigan en la desesperanza en medio de todo lo que se vice en el país. Ese es el propósito del programa radial que conduce junto a Luis Olavarrieta en Onda 107.9 fm de lunes a viernes a las 5:00 a 7:00pm “uno como padre y comunicador, se convierte en multiplicador y en educador, buscando los jóvenes entiendan todo lo que está sucediendo en el país. Buscamos la mejor noticia para que ellos no lo vean todo tan gris o tan duro, respetando su inteligencia y criterio formado”.
Como toda madre, sus proyectos no paran. Además del programa de radio, quienes extrañen verla, pueden conseguirla en youtube a través del canal VPITv, en donde a diario conduce el programa de noticias “Alba Cecilia En directo” y conocer de su apoyo a nuevas emprendedoras a través de su cuenta de Instagram @a6manos.
Mara Montauti: Educar con tacones altos
La diseñadora con 10 años en el mercado venezolano y que ya comienza a resonar en el extranjero, dirige un taller del cual se nutren varias familias gracias a sus trabajadoras que también son madres, y –por supuesto- una familia de tres hijos. La mayor, fuera del país y los dos menores, adolescentes aún en el nido, que ya se involucran en el negocio familiar.
La experiencia de Montauti –tanto personal como con sus clientes- le permite constatar aquello que no es un secreto: a pesar de las muchas ocupaciones de la mujer venezolana, el mantener una imagen impecable no es una opción, es una regla. “La madre profesional y emprendedora venezolana es particular, porque cumple todas sus funciones siempre de punta en blanco, siempre esta impecable pero a la vez son madrazas y ejecutivas y eso es algo que siempre me llama la atención de mis clientas, somos multitasking”.
Quizás esta necesidad de mantenerse al tanto de la moda es lo que ha permitido que este sector siga creciendo en Venezuela a pesar de la crisis, cuenta la diseñadora que “han surgido emprendedores muy creativos. Lo vemos en los accesorios que son increíbles, y cuyas marcas ya se exhiben en las tiendas afuera del país. Hay muchos jóvenes que siguen produciendo acá a pesar del desastre en que vivimos, lo cual es muy alentador”.
En cuanto a su experiencia como madre, Montauti asegura que involucrar a sus hijos en el desarrollo de su marca ha sido un vehículo para inculcarles valores y formar su educación. “Yo trabajo desde casa, de hecho he incluido a mi hija como imagen de la firma y ellos entienden que tenemos una marca familiar y que a la larga lo importante es que todos se involucren porque es de lo que vivimos. Doy el ejemplo a mis hijos del trabajo y del llevar adelante una marca como un hijo, de esa manera les inculco el valor del trabajo, el esfuerzo y la constancia”.
Ser madre es un trabajo de tiempo completo que las mujeres no se limitan a realizar. Además del oficio más importante del mundo, la mayoría de las mujeres en Venezuela tienen que trabajar para brindarles a sus hijos la mejor manutención y educación posible y en el camino, terminan por darle a la sociedad grandes servicios o productos. Son ellas quienes mantienen vivo a un país que se niega a morir aunque sus dirigentes hagan todo lo posible por matarlo.
Que tengan un muy feliz día de las madres celebrando con sus hijos ya sea en persona o través de la pantalla de algún dispositivo, porque además de ser “las mejores del mundo”, ahora las venezolanas son madres globales.
PUBLICADO: 10 de mayo de 2018