La empresa automotriz china Chery comunicó el cese de su actividad en Uruguay, así como el despido de casi 150 trabajadores, debido a la coyuntura económica que atraviesan Brasil y Argentina, y a la “caída” de un envío de vehículos a Venezuela sobre el cual la empresa tenía expectativas.
Reportes de agencias de noticias señalan que la empresa tenía en Uruguay una ensambladora de vehículos con una producción prácticamente paralizada desde septiembre del año pasado. Por eso envió a seguro de desempleo a sus 250 trabajadores fijos. De forma indirecta, la empresa daba empleo a unas 1.000 personas.
El director nacional de Trabajo de Uruguay, Juan Castillo, dijo que entre los argumentos esgrimidos por Chery para el cierre de la ensambladora se cuentan “las restricciones cambiarias en Argentina y la demora en determinados trámites para las importaciones”, así como “la demora de un negocio con Venezuela, donde había expectativa".
Según Castillo, los representantes alegaron que la pérdida económica "era millonaria en dólares" y que mensualmente los números rojos alcanzaban los 600.000 dólares. Para el cierre de las operaciones se estimó un costo de 16 millones de dólares.
PUBLICADO: 20 de mayo de 2015