El Miss Venezuela regresó a la pantalla nacional y como siempre acaparó las miradas del país frente al televisor, para disfrutar y comentar todos los incidentes del show que históricamente domina las mediciones de sintonía en Venezuela. No en vano, se trata del producto más costoso de los que oferta Venevisión anualmente en su preventa.
Las cuatro horas de duración del evento estuvieron cargadas de publicidad, en algunos casos insertadass dentro del mismo show. Un total de 45 marcas patrocinaron el certamen de belleza, con P&G, Movistar y Aeropost como los máximos inversores de la gala.
Aeropost patrocinó por completo la ronda de preguntas y la aparición de la nueva corona, que estrenó la larense Mariam Habach. Sorprende que sea de esmeraldas y rubíes –o al menos así lo anunciaron– cuando los presupuestos tan reducidos y la escasez de divisas no permiten siquiera traer a artistas internacionales de renombre o producir un majestuoso intermedio musical, como Venevisión acostumbró a hacer en los mejores años en los que Joaquín Riviera llevaba la batuta de la producción.
Lo que sí sabe hacer muy bien el canal es sacarle el mayor provecho posible a la que denominan "temporada de la belleza", y que curiosamente, ahora siempre precede a la temporada de beisbol nacional. A los programas especiales para la selección de finalistas, Presentación Oficial a la Prensa y la Gala Interactiva, se les sumó el segmento La Magia de ser Miss, transmitido dentro de Sábado Sensacional, que todos los fines de semana dominaron el rating en Venezuela, según las mediciones de AGB Nielsen.
A pesar de la merma en la calidad del show, Venevisión demostró que ha sabido adaptarse a la era digital. La etiqueta #MissVenezuela fue trending topic global, liderando el listado durante toda la noche; a esto se suma la transmisión en directo vía online y la cobertura minuto a minuto por la redes sociales del certamen.
Roger Mora
PUBLICADO: 09 de octubre de 2015