Se ha producido una especie de “efecto dominó” luego de los anuncios de Nicolás Maduro, en torno a las nuevas directrices económicas. En el interior del país los medios han comenzado a bajar sus Santamarías, y se teme que pueda producirse un apagón informativo. El número de medios cerrados llega a 50 y sobre la prensa regional debe precisarse que 60% ha desparecido.
La situación de la prensa local es verdaderamente delicada. Ya venía siendo cosa muy sensible, pero el “paquetazo” de medidas económicas, anunciado por el presidente Nicolás Maduro, el pasado viernes 17 de agosto, fue la gota que derramó la copa, al parecer.
Un total de 50 medios ha cerrado y en cuanto a la prensa local, 60% ha desparecido, de acuerdo con las estadísticas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). “La falta de papel y la imposibilidad de acceder a otros insumos van en detrimento del ejercicio periodístico, así como la escasez de efectivo constituyen una restricción indirecta a la libertad de expresión”, dijo a medios locales Andrea Garrido, coordinadora del Programa de Medios de Espacio Público.
Un boletín del capítulo venezolano del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), fechado el pasado 3 de septiembre, establece, de modo claro, que “luego de las nuevas medidas económicas anunciadas por el Presidente de la República, Nicolás Maduro, el viernes 17 de agosto, los medios de comunicación tradicionales de tres entidades del país se vieron forzados a suspender su funcionamiento de forma temporal y definitiva, debido a que no cuentan con los materiales y recursos económicos necesarios para mantener sus operaciones”, indica el texto.
Los medios regionales
En el estado Portuguesa se pararon las rotativas de El Regional y Última Hora, lo cual deja sin ningún periódico a esa región. En Bolívar, los diarios Nueva Prensa y El Expreso también pararon las máquinas, luego de agotar los materiales para la producción informativa.
“Mientras tanto, en el estado Carabobo el canal regional Noticiero 52 se vio obligado a liquidar a más de 20 trabajadores, dado que no cuenta con la capacidad para asumir el incremento salarial impuesto por el Gobierno”, agrega el mencionado boletín.
Marianela Balbi, directora ejecutiva de IPYS Venezuela, ha dicho que el estatus de los medios en el país es dramático: el ecosistema de medios, tal como se conoció, estaría despareciendo. “Estamos en un momento muy peligroso y altamente riesgoso en el que podemos sufrir un apagón informativo en Venezuela”, explicó al periodista.
El diario Nueva Prensa de Guayana, en el estado Bolívar, puso fin a sus labores también, tras agotar los recursos que sus propietarios y proveedores externos estaban suministrando. El diario había dejado de recibir papel por parte del Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM) en los últimos meses.
Algo sin precedentes
Marcos Ruiz, secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores la Prensa (SNTP), ofreció una rueda de prensa a finales de agosto, y allí enfatizó que la afectación -en una sola semana- de 10 medios de comunicación constituye algo inédito y sin precedentes. “Es una afectación masiva al derecho al trabajo, a la información y a la libertad de expresión. No tiene comparación alguna”, dijo.
“La crisis también colapsó la televisión. El viernes 1 de septiembre el canal regional Universal Televisión anunció su salida del aire tras 20 años de operaciones en la región occidental del país (…) algunas radios como Máxima 103.5 FM, Fanática FM y el Circuito Regional de Noticias en Acarigua, integrado por cuatro emisoras, y Desafío FM en Guanare, conservan dos emisiones diarias de noticias en la grilla de programación, siendo los únicos espacios periodísticos generados por medios privados e independientes”, remata el boletín de IPYS Venezuela.
PUBLICADO: 07 de septiembre de 2018