Clinton contravino las normas oficiales durante su gestión como secretaria de Estado entre 2009 a 2013 al utilizar cuenta de correo personal a través de un servidor privado instalado en su casa de Chappaqua, Nueva York, en lugar de una cuenta gubernamental, exponiendo potencialmente información confidencial a los hackers.
Según los analistas, “la decisión del director del FBI de reabrir una investigación sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton sacudió al establishment político cuando Estados Unidos está en la cuenta regresiva hacia la elección presidencial el 8 de noviembre”. ¿Una jugada política o pura coincidencia?, Quien sabe. Pero lo que si está claro es que el jefe del FBI, James Comey, simpatiza con el Partido Republicano, que busca llegar a la Casa Blanca con Donald Trump. Hay que sumarle las declaraciones del mismo Comey, acerca de que desconoce si estos nuevos correos aportarán algo era significativo para la investigación, archivada desde julio pasado, tras no encontrarse méritos para acusar a Clinton.
Según fuentes extraoficiales, los nuevos correos habían sido descubiertos en la computadora del ex congresista Anthony Weiner, esposo de la asesora de Clinton, Huma Abedin, de quien ahora está separado, y quien renunció en 2011 a su banca tras ser sometido a una investigación federal por acusaciones de que envió mensajes sexuales a una menor de 15 años.
Lo cierto es que todo este nuevo revuelo sobre el uso que dio la candidata demócrata, Hillary Clinton, de un servidor privado de correo electrónico mientras se desempeñaba como secretaria de Estado está jugando a favor de su rival. Trump también tiene el rabo de paja que representa las acusaciones de conducta sexual inapropiada, pero en este momento su principal interés es centrar sus ataques en este caso y acortar la menuda distancia que lo separa de la Clinton.
De acuerdo a los promedios de sondeos a nivel nacional, el candidato republicano, Donald Trump, está actualmente a menos de tres puntos detrás de Clinton. Una encuesta de Político realizada durante el fin de semana, otorga a Clinton 42% contra 39% para Trump.
El 63 % de los consultados por The Washington Post y ABC News indica que la reapertura de la investigación no cambiará el sentido de su voto, en tanto que un 34 % asegura que es "menos probable" que vote por Clinton. Bueno habrá que esperar a ver qué más parece, en los próximos 8 días que restan para la fiesta democrática en EEUU, porque en la política el fin justifica los medios.
PUBLICADO: 31 de octubre de 2016