Luego de presentar un cuadro de neumonía, el empresario venezolano Oswaldo Cisneros Fajardo, murió en Miami a donde viajó desde Bogotá para ser atendido. Fue un emprendedor ejemplar, conocedor como pocos de dos conceptos clave: competencia y servicio al cliente.
Tras siete días internado con neumonía y luego de presentar un cuadro de clara mejoría el jueves próximo pasado, falleció en Miami Oswaldo Cisneros, gran empresario y mejor venezolano. Un ser humano excepcional, impulsor y conductor de empresas, cuyo mayor mérito era darle forma orgánica a las oportunidades de negocio y ponerse al frente para hacerlos triunfar. Hoy sus compañías generan sólo en el país más de 3500 puestos de trabajo en sectores disímiles: telefonía, agro industria, energía y manufactura. Con gran sentido social, era aportante principal en servicio a la comunidad, mediante acciones directas y varias fundaciones. Una de ellas, la muy conocida Venezuela sin Límites, es presidida por su esposa, Mireya Blavia.
La semana anterior, en uno de sus habituales viajes de trabajo, había ido de Caracas a Santo Domingo y de allí a Bogotá. Al llegar se sintió mal. Parecía una fuerte gripe. Le fue descartado Covid-19. Oswaldo Cisneros requería de diálisis y en el pasado había sufrido un infarto. Decidió ir a Miami para atenderse allí. Lo ingresaron en una clínica y el jueves pasado parecía recuperado. Sin embargo, hoy 8 de noviembre, en horas de la mañana, sufrió un paro cardiaco. Tenía 79 años. Había nacido en Caracas el 27 de febrero de 1941.
Su vida empresarial está tachonada de logros. En 1991 fundó Telcel(hoy Movistar, de la española Telefónica)con la que marcó pautas en el mercado de las telecomunicaciones del país, revolucionando la faceta comercial con el sistema prepago, cuando el manejo de la tecnología era considerada un privilegio de pocos y el número de líneas celulares no alcanzaba al millón.
Hoy Oswaldo Cisneros es reconocido no sólo cómo socio mayoritario de Digitel, sino del Central Azucarero Portuguesa, de Productos de Vidrios SA (Produvisa), de empresas en el sector petrolero, incluso fuera de Venezuela. Y encabeza distintos proyectos en construcción de edificios de oficinas y centros de negocios.
Era primo de Gustavo Cisneros. Pero muy diferente en su accionar y con negocios completamente separados desde hace muchos años.
Le sobreviven 3 hijas, ya casadas, de su primer matrimonio; y 6 hijos adoptados, de entre 10 y 22 años, de su actual matrimonio con Mireya Blavia.
Oswaldo Cisneros Fajardo fue hijo de Antonio Cisneros y Carmen Fajardo de Cisneros, pero quedó huérfano de padre a los 14 años, lo que modeló su carácter, resolutivo y batallador. Cursó administración de empresas en el Babson College en Boston, alma mater del espíritu emprendedor e innovador que lo distinguió siempre.
De hecho, al regresar a Venezuela desde Boston, inició su carrera en Pepsi Cola, cuya franquicia venezolana había sido creada en setiembre de 1940 por su padre Antonio y su tío, Diego Cisneros, quien lo guió en sus primeros años.
Se transformó en presidente de Pepsi Cola Venezuela hasta 1996. Durante ese tiempo logró que la empresa adquiriese proporciones extraordinarias, superando ampliamente en ventas a su competidor más directo, Coca Cola. Un caso casi único. Pepsi Cola Venezuela fue en esos años la concesionaria más rentable para la multinacional de gaseosas y la historia culminó con el episodio del enroque Pepsi Cola / Coca Cola. Un case history mundial en el universo de los negocios.
Desde la Redacción de PRODUCTO nos unimos al duelo que embarga a su familia y a Venezuela entera, seguramente afligida por esta pérdida irreparable. Más aun en los momentos que vive el país, cuando no abundan hombres con su temple, don de gente y capacidad de construir valor.
PUBLICADO: 08 de noviembre de 2020