El Maestro Diego Velázquez en el año 1656 terminó la que fue su obra maestra y la pintura más importante en el Siglo de Oro del arte español. En esta obra, retrató a la familia de Felipe IV en un juego de espejos protagonizado por Margarita de Austria. 362 años después, un venezolano toma a las famosas meninas de su cuadro para invadir a la capital de la Madre Patria en una muestra de arte urbano conformada por 80 piezas que pretenden incentivar el turismo y las compras. En una especie de vuelta de hoja, las exuberantes criadas del reino español, se convierten en las estrellas de una ciudad que ha acogido a la mayor cantidad de migrantes venezolanos en el mundo.
María Alejandra Almenar / @Mariale_Almenar
La conquista inversa se ha hecho realidad. El sueño de que el nuevo continente invadiera a la Madre Patria es ya un hecho y ha sucedido entre bombos y platillos gracias a un diseñador venezolano que ha usado su ingenio para revitalizar el turismo de compras y cultural de Madrid.
La reinterpretación de las Meninas de Velázquez son las esculturas de las que Antonio Azzato –quizás sin proponérselo- se ha servido para lograr que la cultura ibérica y criolla se funda de nuevo.
Las protagonistas
Resulta curioso que la obra más reputada del Maestro Velázquez y la más representativa del arte español, sea conocida no como el retrato de la familia real de Felipe IV, sino simplemente como “Las Meninas”. Este vocablo gallego hacía referencia a los pajes de la corte real, en este caso, se refería a los pajes –o sirvientas- de la infanta Margarita de Austria, quien protagoniza la pintura.
Muchos han sido los análisis que los expertos han realizado de esta obra, sin embargo, lo que nos ocupa, es que la servidumbre ha sido quien realmente ha trascendido en la historia, convirtiéndose en un símbolo iconográfico de la ciudad de Madrid y de la cultura española en sí misma.
La conquista inversa
No ha sido con carabelas, frailes, armas ni banderas de la Corona. La conquista de Madrid se ha llevado de forma silente, pícara, seductora. Los miles de venezolanos que han migrado a España entre los que ya se cuentan más de 5.000 en la ciudad madrileña –primera nacionalidad con mayor número de migrantes a España- están dejando con su trabajo, ingenio y cultura una huella que ya impacta a la sociedad ibérica. Si bien es cierto que se han sucedido múltiples casos de estafas, prostitución e indigencia, los buenos son más y aunque hacen menos ruido, su paso por esta ciudad ya se hace cada vez más notable.
Boris Izaguirre, Carlos Baute, Ivonne Reyes son algunos nombres de la farándula que los españoles ya asumen como suyos pero que no dejan de sentirse venezolanos. Gaby Castellanos no oculta su origen caraqueño aunque se le escapen algunos modismos españoles al hablar, su acento cantado le delata lo criollo.
Y entre otros muchos, ahora destaca Antonio Azzato, diseñador venezolano creador de la idea de convertir a las meninas de Velázquez en el símbolo de una ciudad que ha servido a muchos como la puerta de entrada al viejo continente. Pero la suya es una conquista cultural, llena de color y de mensajes de solidaridad, inclusión y diversidad que ha sido recibida con aplausos y la participación de los artistas más queridos de Madrid.
El virrey de las meninas
Antonio Azzato se define a sí mismo en sus redes sociales (@artbyazzato) como “artista plástico, especialista en meninas y sus intervenciones artísticas. Amante del arte urbano en todas sus expresiones y seguidor de nuevos lugares y culturas”. El Ingeniero Industrial explica en el video El proyecto Meninas Madrid, por Antonio Azzato su pasión por la obra de Velázquez y el recorrido que llevó a sus meninas a las calles de Madrid. Emociona escuchar su acento venezolano con la propiedad de su experticia tanto en el oficio del arte plástico, como en las obras del pintor insigne madrileño.
Azzato trabaja la escultura como si de una expresión matemática se tratara. Su formación como ingeniero le permite encontrar soluciones ante los enigmas de las proporciones que necesita una figura para ser armónicas.
Lienzo y mensaje, el regalo de Azzato
Azzato diseñó 80 figuras en fibra de vidrio blanco lavable que han sido entregadas a diversos artistas para su intervención y posteriormente ubicadas en los lugares más transitados de Madrid para el disfrute de todos.
Este proyecto se ha hecho realidad gracias al patrocinio del Ayuntamiento de Madrid y la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (ACOTEX), con la participación de artistas emblemáticos como Agatha Ruiz de la Prada, Carlos Baute, Alejandro Sanz, Enrique Ponce y el también venezolano Luigi Rodríguez entre otros, en una muestra de cómo en los países civilizados, los sectores públicos y privados se pueden unir a los artistas para llevarles calidad de vida y belleza a sus ciudadanos.
La exposición llamada Meninas Madrid Gallery pretende llevar el arte a la calle y estará en las calles de la cuidad hasta el mes de julio, cuando serán subastadas para recoger fondos destinados a diversas fundaciones benéficas. Luego de esto, algunas meninas en blanco viajarán por toda Europa en una gira en la que otros artistas podrán también responder a la pregunta que le da el concepto a esta exposición: ¿Qué es Madrid para ti?
El proyecto hecho realidad de Azzato es un mensaje subliminal. Celebra la cultura y el arte de un país que le dio acogida y en el fondo le brinda la esperanza a todos los migrantes de poder impactar a gran escala la sociedad a la que se recién integran.
La gota que día a día golpea la roca, termina haciendo mella. Así el trabajo constante y honesto de nuestros venezolanos en el mundo, se hace más notable cada día.
PUBLICADO: 18 de abril de 2018