¿Cero prejuicios?

La más reciente campaña de Coca-Cola en Hungría, puso una vez más sobre el tapete el tema de la inclusión y los prejuicios contra la comunidad LGBTQI, y parece haber culminado en autocensura: la refresquera cambió sus anuncios por otros más ligeros

Semanas después de la Marcha del Orgullo en Budapest, Coca-Cola Hungría lanzó su nueva campaña “Love is love” en la que incluye parejas del mismo sexo en sugerentes actitudes amorosas. En uno de los anuncios se puede observar a dos mujeres que comparten una botella de refresco mientras se tocan las manos, y en otra versión, dos hombres se abrazan mientras disfrutan de la bebida.

Las imágenes motivaron el rechazo por parte de István Boldog, representante del partido conservador Fidesz, quien anunció que boicotearía los productos de la compañía. En respuesta, Coca-Cola afirmó que “todos tienen derecho a amar independientemente del género de la persona que elijan”.

Algunos medios de comunicación progubernamentales, vetaron la campaña y acusaron a Coca-Cola de intentar enaltecer la homosexualidad a través de sus anuncios; esto pese a que esta preferencia sexual es cada vez más aceptada entre los húngaros, según estudios de asociaciones locales.

Después de la polémica, la empresa de refrescos decidió cambiar los avisos por imágenes de botellas adornadas con el simbólico arcoíris de la comunidad LGBTQI, y declaró que no había retrocedido en su postura a favor de la diversidad, la inclusión y la igualdad, sino que simplemente entraba en una "segunda fase" de la campaña y que ya se había planeado de esa manera.

El amor ya no es azul

La campaña “Love is love” se apoya en el eslogan “Cero azúcar, cero prejuicios”, el cual se dejó ver en carteles colocados en las estaciones de tren y otros lugares de la capital del país. La compañía de transporte público de Budapest, salvó sus espaldas y aseguró que no tuvo nada que ver con la campaña pues la publicidad fue gestionada por una empresa externa.

“Love is love”fue lanzada en Budapest apenas unos días antes del festival de música y arte Sziget que comienza hoy, 7 de agosto, y termina el día 13 de este mes. Ahora Coca-Cola lanza el lema “Love Revolution” para este festival que la compañía dice estar feliz de apoyar. Y es lógico: asistirá más de medio millón de personas de todo el mundo. Las nuevas imágenes de la botella con el arcoíris, además de estar presentes en diferentes espacios públicos, también son difundidas por las redes sociales. La campaña se mantendrá hasta el final del Sziget, “como se había planeado originalmente”, indicó la compañía.

En respuesta a los cuestionamientos, Coca-Cola Hungría se mantiene en el criterio de que con “Love is Love” y “Love Revolution” defiende los valores y los derechos humanos. “De acuerdo con nuestros principios, apoyamos la aceptación y el enfoque de que todas las personas son iguales”, ha dicho la empresa.

No solo es Coca-Cola

Esto no es nuevo. De hecho, la compañía fomenta una comunidad de empleados LGBTQI inclusiva a través de su cultura de igualdad. En su página web, Coca-Cola se autodenomina como “una de las marcas más inclusivas del mundo que celebra la diversidad, la inclusión y la igualdad”, siendo ésta una constante a la cual se refieren como compromiso que no solo manifiestan en los anuncios de sus marcas, sino también en sus operaciones diarias.

El caso de Coca-Cola en Hungría es sólo uno de los que se presentan en otros países donde la publicidad muestra abiertamente el tema. Lo cierto es que las grandes empresas y marcas globales que apoyan a la comunidad LGBTQI, han manifestado su solidaridad al utilizar en sus logos los colores del ya simbólico arcoíris. Durante el pasado mes de junio, a propósito de celebrarse el llamado Mes del Orgullo, muchas de ellas modificaron su imagen de marca para participar en la festividad.

Para Starbucks Coffee, por ejemplo, “la igualdad es un valor fundamental de la compañía”. Apple “apoya firmemente la igualdad de matrimonio y la considera un asunto de derechos civiles”. Nike sostiene que es “una compañía comprometida con la diversidad y la inclusión”, y sostiene que todos sus empleados deben ser tratados de la misma manera.

Entre tanto, el parlamentario István Boldog ha señalado en sus redes sociales: “¡Ganamos una batalla! ¡La lucha continúa! ¡Coca-Cola tiene que poner fin a la propaganda LGBTQ en Hungría!”