Este viernes 27 de julio, los accionistas de Fox accedieron a la oferta de Disney, después de que Comcast se retiró de la puja. Los Simpsons serán vecinos de Mickey Mouse, entre otras franquicias exitosas que ahora forman parte del catálogo del mayor gigante histórico del entretenimiento global.
Ante el avance de las plataformas de difusión digital, como Netflix, los viejos competidores se refuerzan, y Disney no se queda atrás.
Este viernes 27 de julio, los accionistas de Fox han dicho -por fin- "sí quiero" a la propuesta de adquisición de los negocios de cine y televisión de 21th Century Fox, por parte de Disney, luego de aceptar una oferta de 71.300 millones de dólares, una cifra histórica en la industria del entretenimiento.
No fue fácil. Disney tuvo que enfrentar, primero, las retiscencias de la División Antimonopolio del Departamento de Justicia del gobierno estadounidense y, luego, la competencia de Comscat, otro gigante de la industria, que puso sobre la mesa una oferta de 65.000 millones de dólares por las divisiones de entretenimiento de Fox.
Analistas financieros internacionales señalan que Comscat puso "toda la carne en el asador" de una sola vez con la idea de que Disney podría retroceder; sin embargo, el gigante del entretenimiento infantil y juvenil elevó la apuesta en más de 19.000 millones de dólares adicionales a su propuesta inicial de 52.400 millones.
Disney viene acumulando franquicias altamente exitosas. Por ejemplo, compró Lucas Films, lo que le permite explotar la exitosa saga de Stars War, que ahora refuerza, pues con la adquisición de Fox consigue los derechos de exhibición de las primeras tres películas de la serie, estrenada en 1977.
Por el imperio galáctico de George Lucas, Disney pagó 3.500 millones de dólares en 2012. Previamente, el emblemático estudio de Mickey Mouse fue por Marvel y todo su "universo" de superhéroes por 4.000 millones de dólares. Antes había incorporado a Pixar, su competidor más peligroso e innovador en el mercado de animación digital, por un precio de 7.400 millones de dólares.
La estrategia de Disney se fundamenta en la voracidad corporativa y como la médula del negocio es el contenido, desde hace más de una década la corporación dejó de lado la vieja idea de autosuficiencia creativa que impuso el fundador para entrar en la búsqueda del mejor contenido para sus públicos fundamentales, que siguen siendo niños y adolescentes.
Disney pasa a controlar una de las más vastas filmotecas de la industria del cine y a verdaderos tesoros de entretenimiento como las franquicias de X-Men y Los Simpsons. Además, la corporación se hace con sagas como Avatar y El Planeta de los Simios -que ha demostrado una sorprendente capacidad de redituar, desde el estreno del film original con Charlton Heston, en 1968-, aparte de consolidar el "universo" Marvel con personajes controlados por Fox, como Los 4 Fantásticos.
Además, obtiene una muy exitosa línea de producción televisiva que en los últimos años ha incluido a programas como La Anatomía según Grey, entre otros shows de gran aceptación. La fusión por absorción se producirá, se estima, durante el primer semestre del próximo año.
El acuerdo excluye los servicios de noticias y canales deportivos de Fox.
PUBLICADO: 27 de julio de 2018