La segunda fase del 7x7 permite la apertura de autocines, un medio que dejó de tener presencia en Venezuela hace muchos años y que Cinex busca retomar para mitigar los efectos negativos del Covid-19 en su facturación. Por su parte Cines Unidos, que tampoco ha tenido ingresos desde el 13 de marzo, prefiere ir a lo seguro y pone su foco en la apertura de sus salas para ofrecer una experiencia que, asegura, no puede compararse con ninguna otra.
Cinex, uno de los dos grandes circuitos de cine que operan en el país, ha decidido retomar el autocine en Venezuela, comenzando por Caracas con un plan piloto que contempla pantallas en los estacionamientos del CIEC en la Universidad Metropolitana y el Hotel Tamanaco. La propuesta incluye también al Centro Comercial Los Próceres y prevé continuar abriendo espacios hasta llegar a 7 autocines este año, sumando algunas ciudades del interior del país como Maracay y Maracaibo. Como se trata de cine a cielo abierto, las proyecciones estarían pautadas a partir de las 6:00 de la tarde.
La idea de Cinex es tratar de “contrarrestar los daños ocasionados por el Covid-19, que en el mundo se calculan en más de 7 mil millones de dólares por concepto de ingreso en taquilla hasta el mes de abril. Y ello sin contar con la clausura de festivales internacionales la cancelación de rodajes y estrenos”, de acuerdo con un comunicado de prensa difundido por la exhibidora.
En el caso venezolano, según declaraciones de Abdel Guerere, presidente ejecutivo de la Asociación Venezolana de Exhibidores de Películas (Avep), hasta el 15 de mayo se dejaron de vender aproximadamente 2 millones 221 mil entradas de cine como consecuencia del cierre de salas para dar cumplimiento a la cuarentena.
El director de contenidos y programación de Cinex Venezuela, José Galarraga, en conversación con la periodista Shirley Varnagny, dijo que los Cinex Auto permanecerán abiertos paralelamente a las salas de cine, las cuales aún no han sido autorizadas por el Ejecutivo a abrir sus puertas. “Se trata de experiencias distintas”, dijo el ejecutivo a Varnagny en su programa radial. Según Galarraga, Cinex se habría planteado este proyecto desde hace tiempo y ahora la pandemia le ha dado un carácter de urgencia, luego de más de tres meses con las salas cerradas.
Cinex cuenta además con el apoyo de su empresa hermana Evenpro, que seguramente estará al frente de la logística en cuanto a la seguridad de los espacios y posibles espectáculos que puedan diseñarse para después de las funciones, brindando así otra posibilidad al mercado nocturno del entretenimiento, al aprovechar los espacios y el público cautivo.
Desde el punto de vista técnico, Cinex contará con proyectores digitales y los usuarios podrán escuchar el audio de las películas a través de una frecuencia radial que deberán sintonizar en sus vehículos. Por otra parte, está pautada la venta de las entradas online, además de en los propios autocines.
En cuanto a las propuestas para los anunciantes, Cinex ofrecerá presencia en la campaña global de Cinex Auto, spot en pantalla con presencia de los patrocinantes, publicidad en pantalla con un comercial de la marca de hasta 40 segundos, menciones en vivo a través del audio, stands para promociones, actividades BTL y otras en el sitio, así como venta de productos y presencia en el sitio web de Cinex, y entradas de cortesía para generar promociones y premios.
Cines Unidos va a lo seguro
Por su parte, Alberto Carrasquero, vicepresidente de Operaciones y Mercadeo de Cines Unidos, dijo a PRODUCTO que su empresa no se ha planteado la apertura de autocines para retomar la proyección de películas. “Estamos enfocados en volver. Nos estamos preparando para garantizar que las salas estén limpias y a tono para que nuestros invitados vuelvan a vivir su experiencia como antes. Lo que buscamos es que tengan la certeza de que van a estar protegidos”, afirmó.
En Venezuela, el primer autocine fue precisamente inaugurado por Cines Unidos en1949, en la urbanización Los Chaguaramos de Caracas. Luego vinieron Cineauto del Este, Autocine Andrés Bello, Cinecar de La California, Autoteatro Paraíso, Maripérez, La Paz, Cinemóvil Tamanaco, Los Ruices, La Boyera, Boleíta, Cinemóvil El Cafetal, Montalbán 1 y 2, y en la Cota 905.
Al consultar la opinión de Carrasquero en cuanto a la posibilidad de que los autocines sean un modelo de negocio rentable y sustentable en el tiempo, el ejecutivo no se comprometió a precisar una respuesta, e insistió en señalar que “la experiencia de una sala de cine no se compara con nada y es lo que queremos mantener. Nuestro foco es abrir las salas de cine”. Evidentemente, para Cines Unidos, es allí donde está el negocio.
La exhibidora cuenta con 188 salas ubicadas en centros comerciales, y todas cerradas desde el pasado 13 de marzo. Son aproximadamente 32 mil butacas que no le han generado ingresos durante ese tiempo. La intención es abrirlas todas pero “con poco menos del 50% del aforo total”, dice Carrasquero y explica que al reacondicionar las salas para garantizar un distanciamiento social de al menos 1.5 metros entre filas y butacas, los espacios podrían quedar reducidos a 30% ó 40% dependiendo, entre otras cosas, del tamaño y cantidad de las butacas, de la propia sala y de la distancia entre una fila y otra.
“Lo otro es que vamos a tener menos funciones al día porque necesitamos más tiempo para limpiar las salas entre función y función”, comenta el ejecutivo. “Teníamos un protocolo de limpieza básico entre función y función, y en la noche se hacía una limpieza profunda. Ahora vamos a tener que hacer limpieza profunda entre película y película”.
Aclara Carrasquero que, aún cuando ya tienen listos los protocolos que aplicarán para el reinicio de sus actividades, necesariamente tardarán unos días en poder abrir luego que el Ejecutivo dé la autorización. “Los cines tienen ya tres meses parados, y a pesar de que hemos hecho mantenimiento, debemos hacer una limpieza profunda. Eso es lo primero, y luego comenzar a aplicar todos los protocolos: entrenar a nuestros colaboradores para que entiendan lo que tienen qué hacer, cuáles son los cambios, cómo van a ser ahora los procedimientos porque vienen cambios importantes en las operaciones”, advierte.
Otro aspecto que destaca el ejecutivo de Cines Unidos, es que mantienen la venta de boletos por internet, y para 15 de ellos ofrecen también la caramelería vía web. “Allí se reduce mucho el tema de contacto con máquinas, con gente. Los invitados pueden comprar los boletos, las cotufas y refrescos a través de la página web, y el boleto lo tienen en el teléfono con un código Qr. Con ese mismo código se acerca a la caja web, lo coloca en un escáner y el colaborador que está al otro lado de la barra le prepara el pedido. Prácticamente llega a la sala con tan solo un punto de contacto”, asegura Carrasquero.
PUBLICADO: 17 de junio de 2020